Casa sibarita rafelguaraf
Situado en un pequeño pueblo en el interior de la provincia de Valencia, es el sitio perfecto para perderse, lejos de cualquier ajetreo y del estrés urbano (y además sin tv).
Se trata de una antigua casa de pueblo restaurada. Cuenta con 5 habitaciones, restaurante (sólo cenas), y piscina.
Regentado por Simón y Neil, que se encargan de todo, y que actuan de perfectos anfiriones, muy a la inglesa.
Es frecuentado por ciudadanos británicos, atraidos por lo ajustado de los precios.
Ciertamente, la relación calidad/precio es bastante buena.
El desayuno, incluido en el precio, es aceptable (no se puede pedir más por precio de la habitación).
La carta para las cenas, es buena, aunque ajustada. El vino de la casa, excelente.
El coche es imprescindible.
Sólo dos sugerencias:
1º) Poner a raya a las moscas en el comedor ( en determinadas épocas del año, campan a sus anchas sobre azucareros, platos con comida, y sobre los propios comensales).
2º) Evitar el "tufillo" que desprenden los dos perros de la casa (es de reconocer que están perfectamente educados y no molestan en absoluto, pero el convivir en la misma casa conlleva que, clientes no acostumbrados a ello, noten su presencia, aún cuando no se les vean, ni se les oigan).
En resumen, excelente relación calidad/precio, sin lujos, ni pretensiones, en un hotel orientado a la clientela inglesa.
Regentado por Simón y Neil, que se encargan de todo, y que actuan de perfectos anfiriones, muy a la inglesa.
Es frecuentado por ciudadanos británicos, atraidos por lo ajustado de los precios.
Ciertamente, la relación calidad/precio es bastante buena.
El desayuno, incluido en el precio, es aceptable (no se puede pedir más por precio de la habitación).
La carta para las cenas, es buena, aunque ajustada. El vino de la casa, excelente.
El coche es imprescindible.
Sólo dos sugerencias:
1º) Poner a raya a las moscas en el comedor ( en determinadas épocas del año, campan a sus anchas sobre azucareros, platos con comida, y sobre los propios comensales).
2º) Evitar el "tufillo" que desprenden los dos perros de la casa (es de reconocer que están perfectamente educados y no molestan en absoluto, pero el convivir en la misma casa conlleva que, clientes no acostumbrados a ello, noten su presencia, aún cuando no se les vean, ni se les oigan).
En resumen, excelente relación calidad/precio, sin lujos, ni pretensiones, en un hotel orientado a la clientela inglesa.
Huerto de ivancos
El Huerto permite disfrutar del encanto de una masía valenciana de finales del siglo XIX, decorada en un elegante estilo rústico y al mismo tiempo de maravillosas obras de arte contemporáneo.
El Huerto dispone de terrazas al aire libre rodeadas de bellos jardines, fuentes, el olmo monumental vivo más grande de la Comunidad Valenciana, vistas al campo de golf y al valle de naranjos.
El Huerto ofrece todo lo necesario para un día perfecto sin salir del resort, máximo confort y tranquilidad para los novios y también para todos sus invitados.
El Huerto dispone del alojamiento más elegante, exclusivo y confortable con un hotel boutique rodeado de naranjos.
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